A un amigo lo perdono, pero a ti te amo.

Aun no entiendo si ayer tuve ese sueño, o si solo lo recordé pero lo soñé hace poco, pero aun así, hoy me desperté anhelando ese sueño.

Solo recuerdo una parte, sé que era un lindo día, soleado pero fresco, o por lo menos lo suficiente para que estemos algo abrigados, supongo que sería la primavera, ese no es el caso.

Recuerdo estar con él a solas en una especie de escuela yanqui, más precisamente en la cafetería.

Por algún motivo que desconozco, pero sé que lo soñé pero mi memoria no lo puede recordar, ya habíamos retomado la relación. El se acerco a mi lado de la mesa, mirándome fijamente a los ojos, una mezcla de emociones me recorrían cada vez que miraba esos ojos chocolates tan iguales a los míos, era imposible no mirarlos y perderse en ellos.

“supongo que podríamos hacer como si nada hubiese pasado y retomar el tiempo a partir de aquellos tres meses” dijo él, yo simplemente no podía contestar, me gustaría haberle contestado y decirle “claro, no hay problema” y hacer las cosas mucho mas pacificas, o simplemente reprocharle con un “más de un año no puede borrarse, ni mucho menos con tantas cosas que sucedieron en ese año, aunque no creo que lo recuerdes o no lo quieras hacer, pero yo no lo olvido” pero en cambio, lo único que me limite a hacer es asentir y permitir que él siga hablando, y así continuo… “creo que te debo un regalo como el que vos me hiciste, supongo que un oso de peluche sería lo mejor ¿no lo crees?” dijo, pensé en contestarle “claro, un oso va a remediar todo, un oso va a hacer que yo olvide todo ¿no?”, pero no podía… simplemente las palabras no salían de mi boca. Quizá era por el shock de estar en esa situación, quizá era para no hacer algo que lamentaría luego, pero yo solo callaba y me acurrucaba, mas hacia el…

Yo quería reprocharle todo, realmente quería hacerlo, pero supongo que la idea de estar con él en ese momento y que todo fuera tan perfecto y después de tanto tiempo quizá hizo que yo entienda que eso no estaba pasando y que no quería perder mi tiempo con el reprochándole cosas que simplemente él nunca iba a saber, en vez de eso prefería verme a mí en sus brazos amándonos mutuamente aunque solo fuese un estúpido sueño…